En esta serie de artículos sobre como conseguir quererse a uno mismo se han intentado hasta ahora dejar claros ciertos planteamientos:

1º/ MUCHAS VECES NO VIVIMOS DESDE NUESTRA REALIDAD

SINO DESDE NUESTRA IMAGEN DE NOSOTROS MISMOS.

2º/ Nuestra imagen mental de nosotros mismos NO ES REAL.

Ahora seguiremos avanzando, el tercer mensaje clave que debemos comprender empieza a introducirse en LO QUE SOMOS EN REALIDAD.

En nuestro funcionamiento diario, para cubrir nuestras necesidades, cumplir nuestras responsabilidades, tomarnos un descanso, dedicarnos unos momentos de distensión, relacionarnos con personas, etc.. ponemos en marcha una serie de capacidades personales que desde que nacemos hasta el momento actual se han desarrollado hasta cierto punto.

Si la persona ha alcanzado un nivel de desarrollo óptimo de sus capacidades respecto a la dificultad de las tareas a la que se enfrente, seguramente tenga éxito en ellas. Si por el contrario, carece de dicho desarrollo y se enfrenta a situaciones que sobrepasan sus conocimientos o comprensión, su capacidad afectiva o su determinación o voluntad, no podrá tener éxito o cumplir las expectativas esperadas normalmente.

Aquí es cuando a veces nos creamos una imagen distorsionada del individuo respecto a su verdadera identidad: se le puede llamar tonto, o estúpido, o vago, o cualquier otro adjetivo calificativo de carácter negativo.

¿Existe la estupidez? No, existe un déficit en la capacidad del “darse cuenta”

¿Existe la maldad? No, existe un déficit en la capacidad de sentir afecto.

¿Existe la pereza? No, existe un déficit en la capacidad de determinación.

Quizás a muchos de los que leáis esto os choque, pero las grandes tradiciones espirituales de Oriente y personas dedicadas a la Autorrealización personal han identificado tres grandes centros energéticos principales en el ser humano que componen nuestra verdadera esencia: El centro energético situado en el bajo vientre, el centro afectivo situado a la altura del plexo solar, y el centro mental situado en la bóveda craneal. Aparte de estos tres centros principales habría otros más pero no es el objetivo de este artículo detallar la estructura sutil del ser humano, de momento nos bastará con comprender que nuestra auténtica esencia, nuestra verdadera identidad tendría tres vertientes o facetas, o dimensiones, como cada uno quiera llamarlas: la energética (Voluntad), la afectiva (Amor) y la mental (Comprensión).

Tres partes de como conseguir quererse a uno mismo

Estas tres facetas, desarrolladas hasta determinados niveles (no siempre las tres están equilibradas o al mismo nivel de desarrollo), constituyen lo que verdaderamente somos porque SÍ existe nuestra Energía, SÍ existe nuestra capacidad de Amar y SÍ existe nuestra capacidad de Comprender, pero hasta ciertos niveles, por tanto debemos tener en cuenta que lo que somos, es bueno, pero no siempre está suficientemente desarrollado.

Para terminar con el artículo de hoy os recuerdo el mensaje clave:

TODO LO QUE SOMOS, EN ESENCIA, ES POSITIVO,  AUNQUE A VECES NO SIEMPRE SUFICIENTEMENTE DESARROLLADO.

En esta entrega daremos una clave que si se acompaña de los conceptos anteriores nos ayudará mucho a vivir en nuestra piel, aunque nuestras circunstancias sean adversas.

Recordemos los conceptos anteriores:

1º.- MUCHAS VECES NO VIVIMOS DESDE NUESTRA REALIDAD SINO DESDE NUESTRA IMAGEN DE NOSOTROS MISMOS.

2º.- Nuestra imagen mental de nosotros mismos NO ES REAL.

3º.- TODO LO QUE SOMOS, EN ESENCIA, ES POSITIVO, AUNQUE A VECES NO SIEMPRE SUFICIENTEMENTE DESARROLLADO.

4º.- Lo REAL en nosotros se compone de lo que SÍ existe:

• Nuestra CAPACIDAD DE COMPRENDER.
• La CAPACIDAD DE QUERER.
• La ENERGIA PERSONAL.

Pero ¿cómo conectamos con nuestra esencia, con lo que forma lo real de nosotros? Hay muchísima información con la que podríamos trabajar en este punto, de momento nos quedaremos con una clave tremendamente poderosa: UTILIZANDO LA ATENCIÓN MENTAL.

Hay cosas que de obvias, siempre se nos pasan por alto. Es fundamental que nos quede claro esto: TODO AQUELLO EN LO QUE LA MENTE SE CONCENTRA TIENDE A AUMENTAR. Cuando decimos concentrarse hablamos de sostener una imagen mental porque lo visual suele ser la herramienta de nuestra mente más utilizada. En el momento en que uno recuerda algo, suele recordar una imagen aunque también puede recordar cualquier sensación al margen de lo visual.

Al sostener una imagen en nuestra mente lo que hacemos es utilizar otra dimensión de nuestra identidad, de lo que somos: nuestra energía personal. Esto a algunos os puede sonar a filosofía de best-seller trasnochado, pero el que este concepto haya sido utilizado por libros que han vendido millones de ejemplares en el mundo no altera la tremenda y totalmente desconocida funcionalidad y eficacia de este principio.

Conclusiones

Resumiendo, SI TRATAMOS DE EVOCAR Y EXPERIMENTAR MENTALMENTE NUESTRA VERDADERA ESENCIA, rememorando logros pasados, presentes e incluso futuros relacionados con nuestra capacidad de querer (pero querer de verdad, de forma madura y no de manera egoísta), nuestra capacidad de darnos cuenta, de comprender (comprender en el sentido de ver las cosas como son y no como a nosotros nos gustaría que fueran..) y nuestra energía (en el sentido de lucha, de perseverancia, de tesón,..), poco a poco todo irá cambiando en nuestro interior, y como consecuencia todo nuestro exterior también sufrirá cambios de manera a veces inesperada.

Esto no es un invento americano, no es un mensaje new-age, no es un pensamiento propio, es algo que puede experimentarse y para lo cual no hace falta tener ningún requisito. Esto puede ser el primer paso en un viaje interior que consiste en dejar de identificarnos con lo que no somos (nuestra imagen de nosotros, nuestras circunstancias, las opiniones ajenas,..) y abrirnos a lo que sí existe: nuestra energía, nuestra inteligencia y nuestra capacidad afectiva.

Aquí van como siempre todos los mensajes claves:

1º.- MUCHAS VECES NO VIVIMOS DESDE NUESTRA REALIDAD SINO DESDE NUESTRA IMAGEN DE NOSOTROS MISMOS.

2º.- Nuestra imagen mental de nosotros mismos NO ES REAL.

3º.- TODO LO QUE SOMOS, EN ESENCIA, ES POSITIVO, AUNQUE A VECES NO SIEMPRE SUFICIENTEMENTE DESARROLLADO.

4º.- Lo REAL en nosotros se compone de lo que SÍ existe:

• Nuestra CAPACIDAD DE COMPRENDER.
• La CAPACIDAD DE QUERER.
• La ENERGIA PERSONAL.

5º.- Si focalizamos nuestra atención mental en nuestras capacidades, sin dudar, CON PLENA CONFIANZA EN ELLAS, éstas tenderán a hacerse mucho más fuertes y a tener más peso en nuestras vidas, lo cual neutralizará todas las amenazas que existen a nuestro sentir respecto a nosotros mismos. Una imagen negativa de nosotros no se podrá sostener porque estamos conectados con nuestra esencia, con lo que sí somos, entonces se portará como un pez fuera del agua, no podrá subsistir porque no encuentra un terreno abonado para ello.

Espero que esto os pueda servir, pero de verdad. Mi ilusión es esta: contribuir a vuestro bienestar personal porque considero que es un verdadero privilegio poderlo hacer. En los siguientes post seguiremos revisando aspectos que puedan tener una utilidad práctica, y seguramente ampliaremos el contenido dado en este serie relacionada con la autoestima.