Hola, me alegro mucho de que estés aquí. Si has llegado hasta mi portal probablemente sea porque quieras solucionar algún problema o alguna circunstancia que te cause malestar. Si es así, quiero que sepas que sería un privilegio formar parte de la solución y que para mí no hay nada comparable como el contemplar el rostro de las personas cuando alcanzan sus objetivos. La felicidad que se siente al compartir los éxitos de las personas con las que trabajo es mi principal motivación, sobre todo al tener plena confianza en las técnicas y metodologías de eficacia contrastada que aplico en mi consulta y que me permiten abordar gran variedad de problemáticas con bastante optimismo, todo ello siempre bajo el paraguas de la escucha reflexiva y del respeto incondicional. Te animo a solicitar información sobre mi manera de trabajar y aquella o aquellas circunstancias que quieras cambiar para despejar cualquier duda.

Muchas personas piensan todavía que ir a la consulta de un profesional significa haber fracasado en algún aspecto de su vida, sin embargo, lo que muchas veces no se tiene en cuenta es que acudir a un profesional es precisamente lo contrario: actuar para encontrar una solución. Al contar con la ayuda de un profesional cualificado no sólo no se fracasa sino que se adquieren una serie de herramientas y conocimientos para superar el problema y lo que es más importante, prevenirlo en el futuro, y como consecuencia hay una mejora muy visible de la autoestima personal.

Por otra parte hay personas que creen que la consulta de un psicólogo profesional es cara (“¿Tanto por hablar solamente?”) Otra razón para acudir a la consulta de un psicólogo profesional es esa: la de ahorrar el coste económico de los problemas alargándose en el tiempo. Ciertos problemas, si no se solucionan y se convierten en crónicos, pueden derivar en sobrecostes relacionados con la salud o con estrategias de afrontamiento perjudiciales (consumo de tóxicos o de medicamentos) que superan con creces la inversión que supone un tratamiento exitoso con un psicólogo cualificado.

Por último, acudir a un psicólogo no sólo favorece la autoestima y evita males mayores a nivel económico, sino que evita el desgaste emocional y la sensación de malestar personal que conlleva el experimentar circunstancias difíciles a lo largo de la vida. No es lo mismo mirar atrás y contemplar una carrera de superación personal que un camino lleno de baches y sinsabores, y el tiempo por desgracia no puede recuperarse, y quizás por esta razón sentimos especial predilección por aquellas personas que aún están a tiempo de rehacer sus vidas y trabajar para disfrutar de merecidas segundas oportunidades.

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